¡Alerta, inmigrantes en EE.UU! Se difunde plan de DEPORTACIÓN de Trump, ¿por qué tiene "similitud" al de Obama?

Donald Trump, quien fue elegido presidente de Estados Unidos, prometió llevar a cabo deportaciones masivas durante su campaña electoral. A pesar de que los pormenores de su estrategia aún no están claros, ciertos elementos evocan las políticas del expresidente Barack Obama, a quien tanto los demócratas como los defensores de los inmigrantes denominaron el "deportador en jefe".

Esta analogía pone de manifiesto las tensiones existentes en torno a la inmigración y las inquietudes sobre la manera en que se llevarán a cabo las próximas acciones en este tema. AQUÍ te compartimos todo lo que se sabe.

A pesar de las propuestas drásticas de los aliados de Donald Trump para frenar y deportar a quienes residen ilegalmente en Estados Unidos, los planes reflejan en gran medida las tácticas empleadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el pasado. Al mando de estas iniciativas se encuentra Tom Homan, un experimentado funcionario en la aplicación de la ley de inmigración, quien fue designado por Trump tras haber servido en la administración de Barack Obama.

John Sandweg, exdirector del ICE, advirtió que las estrategias actuales podrían ser una versión más severa de las implementadas anteriormente, sugiriendo que Homan deberá adoptar medidas más contundentes para alcanzar la meta de un millón de deportaciones anuales.

Trump ha mencionado el programa de deportación masiva de la administración Eisenhower como un modelo a seguir, lo que implicaría un cambio significativo en la aplicación de las leyes migratorias en comparación con los últimos años.

Los planes de Trump incluyen la reactivación de la detención familiar, una práctica que fue criticada por defensores de los derechos de los inmigrantes y que fue eliminada por Biden. A pesar de que Obama amplió esta práctica, la administración actual enfrenta limitaciones en recursos y personal, lo que ha dificultado la implementación de políticas de deportación efectivas. Durante su primer mandato, Trump deportó a más de 1,5 millones de personas, una cifra que, aunque significativa, se queda corta en comparación con las deportaciones realizadas por Obama.

Cabe señalar que, en una reciente entrevista, Trump reconoció la complejidad de la tarea de deportar a inmigrantes, subrayando que se centrará en aquellos con antecedentes penales, aunque dejó abierta la posibilidad de incluir a otros grupos no especificados.

En Estados Unidos, aproximadamente 1,4 millones de personas enfrentan órdenes de expulsión definitivas, según un funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Sin embargo, muchos de estos individuos no pueden ser repatriados a sus países de origen debido a la negativa de estos a recibirlos o porque aún cuentan con opciones de alivio en el sistema migratorio.

Durante la administración de Barack Obama, se deportaron cerca de 400.000 personas en un solo año, aunque la mayoría había cruzado la frontera recientemente. En contraste, Donald Trump enfrenta un desafío mayor al enfocarse en aquellos que ya se encuentran en el país. En tanto, recientemente, Trump reafirmó su intención de utilizar al Ejército para deportar a migrantes que ingresaron ilegalmente al país, asegurando que llevará a cabo esta estrategia "hasta el nivel máximo de lo que permite la ley".