¡Malas noticias para inmigrantes! Este estado podría usar la GUARDIA NACIONAL en DEPORTACIONES si Donald Trump lo pide

Los inmigrantes se ven obligados a lidiar con múltiples desafíos en su día a día. Mientras ciertas localidades se enfocan en brindarles protección ante las deportaciones masivas impulsadas por la administración de Donald Trump, hay otros estados que respaldan firmemente estas rigurosas políticas migratorias. Esta polarización en la respuesta a la inmigración refleja un panorama complejo y dividido en el país.

En un comunicado emitido en Tennessee, el gobernador Bill Lee aseguró seguir con el protocolo establecido por el presidente electo. ¿El uso de la Guardia Nacional al deportar a inmigrantes indocumentados será una realidad? Todos los detalles en esta nota.

Según una declaración emitida por Bill Lee el 8 de enero, la expulsión de indocumentados de Estados Unidos debe ser inmediata y todos los estados del país norteamericano deben colaborar. Por lo tanto, si aquella colaboración incluye hacer uso de la Guardia Nacional para llevar a cabo las deportaciones masivas de manera más efectiva, el gobernador de Tennessee asegura trabajar para concretarlo ni bien reciba la orden.

Ante este panorama, Lee pidió a las agencias estatales que estén listas para apoyar las leyes migratorias difundidas por Donald Trump, quien consiste la postura de asegurar las posturas y mantener seguro al país. Asimismo, informó que la Asociación de Gobernadores Republicanos también apoya las acciones que tomará el presidente electo, sobre todo porque los ciudadanos consideran que la crisis de inmigración ilegal es una amenaza para la seguridad nacional.

Con Donald Trump asumiendo la presidencia el 20 de enero, se espera que sus políticas migratorias retomen un enfoque más restrictivo. Su administración reforzará medidas como el control fronterizo estricto, la construcción del muro en la frontera con México y la reinstauración de programas como 'Remain in Mexico'. También podría buscar limitar las solicitudes de asilo mediante acuerdos con países de tránsito y aumentar los requisitos para visas laborales y residencias permanentes.

Su equipo ya ha indicado que endurecerá las políticas para reducir la inmigración ilegal y reformar el sistema migratorio, priorizando la seguridad y el empleo estadounidense. Esto podría incluir renovadas restricciones a programas como DACA y una reducción significativa en la aceptación de refugiados, afectando a miles de familias y trabajadores migrantes en los próximos años. La oposición y los tribunales serán clave en cómo estas políticas se implementen y enfrenten desafíos legales.