¡Malas noticias para inmigrantes! El miedo se hace presente mientras se preparan para la llegada de Donald Trump

Los inmigrantes no la tienen fácil. Ante un nuevo mandato de Donald Trump, crece la tensión y el miedo entre las comunidades inmigrantes del país norteamericano. En Miami, las familias buscan cómo proteger a sus hijos en caso de que las deportaciones masivas los afecte. Así pues, pasan el día reunidos, buscando ayuda legal y tratando de garantizar que los menores sean cuidados en caso de que los padres terminen deportados.

El miedo no cesa. Nora Sandigo, una activista nicaragüense, expresa su preocupación ante lo que podría ocurrirles. Al tener un grupo de padres en su casa, firmando documentos y otorgándole la tutela legal a sus hijos, comentó que es necesario que los progenitores hablen con sus familias para que estén al tanto de las deportaciones masivas. "Que tengan mi número de teléfono a mano, que lo aprendan, que lo guarden", aconsejó Sandigo, quien asumió la tutela de más de 2.000 menores en los últimos 15 años.

Entre los presentes, una madre salvadoreña que llegó a Estados Unidos en 2013 y cuenta con dos niños, uno de diez años y otro de ocho, dio a conocer su angustia. "Tengo miedo de que mis hijos vivan el terror de no ver a su madre por un día, un mes o un año", confesó aguantando las lágrimas.

Cabe mencionar que muchos inmigrantes temen volver a la persecución vivida tiempo atrás, durante el primer gobierno de Donald Trump. "Se sienten señalados por quienes son. Es como si estuvieran reviviendo este miedo que tuvieron hace ocho años", confirmó Homero Sánchez, de la Parroquia Santa Rita de Cascia, en el sur de Chicago.

Por su parte, el cardenal Blase Cupich, líder de la Arquidiócesis de Chicago, condenó las redadas masivas de Trump, declarando que son perturbadoras y hieren profundamente a la población. A su vez, destacó que la inmigración es una característica fundamental que forma la identidad de Chicago.

La comunidad inmigrante también está alerta a los operativos de deportación en ciudades como Chicago. Tom Homan, el 'zar de la frontera', comunicó que, pese a que se considera cómo actuar, Chicago está en la mira de las autoridades migratorias. Esta ciudad se ha consolidado como 'ciudad santuario' desde la década de 1980, fortaleciendo sus políticas en defensa de los inmigrantes. Como consecuencia, rechazó la cooperación entre la Policía Local y las autoridades de inmigración al deportar personas acusadas o condenadas por delitos.

No obstante, el pavor persiste. Trump ha prometido aumentar los operativos migratorios, incluyendo más personas incluso si no son los objetivos directos. Como consecuencia, el temor es palpable en la comunidad de inmigrantes, enfrentándose a un futuro incierto en un país que dejó de darles refugio.