¡ALERTA! Donald Trump advierte que la exención arancelaria sobre la productos tecnológicos serán TEMPORAL

El regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU. ha desencadenado una nueva ola de aranceles sobre productos extranjeros. Se han impuesto tarifas del 10% a la mayoría de las importaciones y del 25% a acero, aluminio y vehículos extranjeros. En particular, los productos provenientes de China han sido gravados con aranceles que alcanzan hasta el 145%.

Esta política ha provocado un desplome bursátil global, depreciación del dólar y un aumento del rendimiento de bonos, generando temor a una posible crisis financiera. Aunque Trump pausó temporalmente los aranceles generalizados por 90 días, busca financiar con ellos su bajada impositiva sin elevar aún más el déficit público.

El FMI, inicialmente optimista, ahora prevé revisar a la baja el crecimiento global. Economistas como Paul Krugman y ejecutivos como Jamie Dimon advierten de una recesión en EE. UU., con impactos negativos también para Europa y China. En medio de la tensión, Alemania ha aprobado un ambicioso plan de estímulo fiscal. La OMC advierte que esta escalada puede provocar una fragmentación del comercio global y una reducción del PIB mundial de hasta un 7%, lo que pondría en peligro las bases de la globalización.

En respuesta, China ha implementado tarifas del 84% sobre productos estadounidenses y ha advertido que "nadie ganará una guerra comercial". El portavoz de la Embajada china en EE. UU. aseguró que "la cooperación económica y comercial China-EE. UU. es mutuamente beneficiosa por naturaleza" y que "nadie ganará una guerra comercial o arancelaria". Esta declaración refleja las tensiones crecientes entre las dos potencias globales.

Por otro lado, el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, ha matizado que la exención arancelaria para smartphones, componentes de ordenadores y semiconductores es temporal. Estos productos serán incluidos bajo aranceles específicos sobre semiconductores en uno o dos meses. Esta medida ha generado incertidumbre en el sector tecnológico, que ya había comenzado a adaptarse a las nuevas tarifas.

La guerra comercial entre EE. UU. y China ha tenido repercusiones globales, afectando los mercados financieros y la economía mundial. Las tensiones comerciales han generado un clima de incertidumbre que podría tener efectos duraderos en las relaciones internacionales y en la estabilidad económica global.

En resumen, la reactivación de la guerra comercial por parte de Trump ha intensificado las tensiones económicas entre EE. UU. y China, con implicaciones significativas para el comercio global y la economía mundial.