Toyota refuerza su estrategia en EE.UU. con una millonaria inversión para evitar los aranceles impuestos por Trump

En respuesta a los cambios en la política comercial de Estados Unidos durante la administración de Donald Trump, Toyota tomó decisiones estratégicas para fortalecer su presencia en el país norteamericano. La empresa japonesa anunció una inversión de 88 millones de dólares en su planta de West Virginia, con el objetivo de aumentar su producción local y así evitar los aranceles impuestos a los productos importados.

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Además, Toyota está construyendo una nueva planta de ensamblaje en Huntsville, Alabama, en colaboración con Mazda, lo que elevará a once el número total de instalaciones de la marca en EE.UU.Con estas medidas, Toyota busca consolidar su compromiso con el mercado estadounidense y minimizar los riesgos derivados de futuras tensiones comerciales.

¿Cuál es el objetivo de Toyota con esta estrategia?

El propósito central es comenzar la producción de transejes híbridos, piezas fundamentales en los autos eléctricos e híbridos, ya que permiten una gestión eficiente de la energía entre el motor de combustión, el motor eléctrico y las ruedas. Esta fabricación está prevista para finales de 2026 y se integrará en los próximos modelos de Toyota y Lexus destinados al mercado de Estados Unidos.

La empresa reafirmó su apuesta por la producción local, con la intención de crear empleos, fortalecer la economía de las regiones donde opera y brindar productos alineados con las preferencias del consumidor. Esta estrategia también responde de manera favorable a las políticas económicas del gobierno actual, que promueve la atracción de inversiones extranjeras dentro del territorio estadounidense.

¿Cuántas plantas tiene Toyota en Estados Unidos?

Toyota cuenta actualmente con 10 plantas de fabricación en Estados Unidos, distribuidas estratégicamente en varios estados. Estas instalaciones abarcan desde ensamblaje de vehículos hasta la producción de motores, transmisiones y baterías. Entre las plantas más destacadas se encuentran las ubicadas en Kentucky, Texas, Misisipi y las más recientes en West Virginia y Alabama que comparte con Mazda.

Con esta infraestructura industrial, Toyota busca no solo atender la demanda local con mayor eficiencia, sino también sortear las políticas comerciales proteccionistas, como los aranceles impuestos a vehículos importados. Hasta la fecha, la compañía ha invertido cerca de 50 mil millones de dólares en sus operaciones en EE.UU., consolidándose como uno de los mayores empleadores del sector automotriz en el país y reforzando su compromiso con la manufactura nacional.