Elon Musk enfrenta demanda de OpenAI por intento de destruir la empresa y afectar sus operaciones

La disputa legal entre OpenAI y Elon Musk sigue intensificándose. La compañía detrás de ChatGPT presentó una contrademanda acusando al empresario de competencia desleal e interferencia en sus relaciones comerciales con inversores y clientes, según reportó Reuters. La acción legal sostiene que Musk ha intentado perjudicar a OpenAI de forma intencionada.

Musk, quien fue uno de los primeros inversionistas en OpenAI, ha tenido una relación cada vez más tensa con la organización. Actualmente dirige su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, desde donde ha lanzado críticas y acciones legales contra OpenAI, alegando que la compañía ha abandonado su misión sin fines de lucro al aliarse con grandes corporaciones.

Inicialmente, Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI por supuesto incumplimiento de contrato, alegando que la organización se desvió de su misión fundacional sin fines de lucro. Como respuesta, la empresa interpuso una contrademanda en la que acusa a Musk de haber realizado una “oferta falsa” en febrero para adquirir una participación mayoritaria en la empresa, con la intención de desestabilizarla.

De acuerdo con OpenAI, Musk y un grupo de inversionistas ofrecieron US$97.400 millones por los activos de la compañía, una cifra que, según la empresa, fue tomada de una novela de ciencia ficción, lo que evidenciaría la falta de seriedad de la propuesta. La compañía afirma que esta maniobra forma parte de una campaña de acoso e interferencia que ha provocado daños significativos y ha obligado a desviar recursos clave para defenderse legalmente.

La batalla legal entre Elon Musk y OpenAI se ha extendido por más de un año, con múltiples demandas y contrademandas en curso. En marzo, una jueza federal denegó la petición de Musk para frenar la transición de OpenAI hacia un modelo con fines de lucro, aunque dejó abierta la posibilidad de acelerar el proceso judicial para evaluar a fondo sus argumentos.

Este revés judicial no ha detenido al empresario, quien continúa cuestionando públicamente el rumbo de OpenAI, mientras la compañía lo acusa de intentar desestabilizar sus operaciones y dañar sus relaciones comerciales. Ambas partes se preparan para un juicio que promete ser clave en el debate sobre el futuro y la regulación de la inteligencia artificial.